Hola amig@s!!!! Bienvenid@s a mi blog. Hace algunos días, mientras buscaba ciertas cosas, encontré un pequeño baúl donde, alguna vez, guardé mis sueños. Lo abrí poco a poco para ver que había dejado en él. Ahí estaba mi sueño de terminar una carrera, mi sueño de conseguir un trabajo, mi sueño de viajar y conocer muchos lugares del mundo,..... Muchos sueños que, a fecha de hoy, se han cumplido pero otros que aún quedan por realizar.

Lucha por tus sueños y no permitas que los del futuro queden como recuerdos del pasado.



EL BAÚL DE LOS SUEÑOS, un espacio donde podré compartir con vosotros experiencias, deseos, inquietudes, ...y muchas cosas para enriquecernos mutuamente.El título del blog va dedicado a las dos personas que más quiero en el mundo, mis hijos, MARCELO y RODRIGO porque quiero que guarden sus sueños en un pequeño baúl y nunca dejen de soñar.















domingo, 22 de julio de 2012

EL VERDADERO VALOR DE LAS PERSONAS

Seas consiente o no, todos tenemos autoestima, esto es el concepto de valor o aprecio que tenemos de nosotros mismos.Este concepto está influenciado por la medida de aprobación,aceptación y valoración que recibimos por parte de las demás personas. Es decir, si la gente nos aprueba, nos acepta y nos valora en buena manera, sentimos que valemos y que tenemos importancia.Esto nos da energía,fuerzas y motivacion para vivir el día a día confiados y seguros. Lamentablemente, hemos crecido en una sociedad materialista-superficial.

Por lo general destacamos más los logros materiales de la gente que las virtudes o dones personales. Por ejemplo nos resulta más fácily sencillo decirle a alguien cosas como: "que bien te queda esto o aquello que te compraste"" qué coche más bonito...". En vez de deicr: 'Gracias por ser tan comprensivo'. 'eres importante para mi'. O 'te quiero' (y muchas otras cosas que alimentan la parte emocional de las personas). Esto lleva a que la gente esté acostumbrada a valorarse más por sus logros y posesiones que por lo que realmente son.

Yo no digo que esté mal decir a alguien un cumplido`por algo superficial, pero por darle más importancia a esto de lo necesario, dejamos la parte emocional de las personas, el corazón mal alimentado y con hambre.

Y así tenemos a las jovenes (que sin duda son mas sensibles y se dan cuenta de algo de esto) buscando y hasta a veces mendigando cariño y amor por ahi, frecuentando todo tipo de lugares sociales nocturnos, sometiéndose a cualquier tipo de engaño para sentirse queridas.

Por otro lado a los jovenes que les cuesta más admitir esto y se visten con la coraza de la 'hombría', pensando que con cuantas más chicas estén, mejores son, poniendo el placer sexual sobre todas las cosas y ,a veces, hasta sobre las personas (y ahí andan algunos corazoncitos rotos con heridas difíciles de sanar por esto).

Se ha creado un juego en el que las chicas tienen sexo para que les digan 'te quiero' y los chicos les dicen 'te quiero'para tener sexo con ellas. Esto es tan triste que los que han padecido algunas consecuencias o se han dado cuenta de algo de lo que digo andan diciendo por ahí: ' Los hombres son todos iguales' y 'las mujeres son todas p...'

Hay personas, por muy difícil que parezca creerlo, te pueden hacer sentir los peores sentimientos: que no sirves para nada o no eres nada, que no eres importante porque ellos se sienten o te hacen sentir que son más que tú porque no pueden dedicar ni un minuto de su tiempo en demostrar que has sido o eres importante,que te ignoren o seas ninguno.....te hunden la autoestima......

Nos equivocamos en un punto y eso desencadena que, muchas veces, nos sintamos y pensemos que nadie nos quiere, que nadie nos respeta, que nadie nos valora ni nos entiende o pensar que vamos a terminar solo o sola y que no servimos para nada. Nuestro error está en que, lo que hemos adquirido como aliemento para valorarnos (que es el afecto que necesitamos de las demás personas) esta mal. Nuestro valor no está en que los demás nos valoren,esto está bien cuando lo tenemos pero no es y no puede ser la base ya que las personas son pasajeras e inestables. Nuestro valor está en nosotros mismo, en nuestro ser, en nuestra esencia en nuestra creación.

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