Los pequeños lectores ya no tienen que esperar el final de la primaria o alcanzar la secundaria para descubrir a Mario Vargas Llosa o a Arturo Pérez-Reverte, dos de los autores más representativos de la literatura hispanoamericana contemporánea.
La editorial “Alfaguara” ha publicado en España una colección especial dirigida al público infantil. Se trata de “Mi primer”, que pretende acercar a los niños a los mencionados escritores con dos novedosas publicaciones.
Nuestro compatriota publicó “Fonchito y la luna” y Pérez-Reverte “El pequeño hoplita”. Se trata de dos cuentos bastante formales, sin ningún afán didáctico ni moralejas. El lenguaje que manejan ambos escritores sigue siendo el estándar y demuestran así que escribir para niños es un asunto serio.
EL FONCHITO DE VARGAS LLOSA
Con “Fonchito” uno puede vivir la emoción del primer amor y seguir las aventuras de su protagonista que demuestra cómo es que uno puede hacer de todo por un ser querido, incluso si su pedido es nada menos que la Luna.
Vargas Llosa inicia así esta historia: “Fonchito se moría de ganas por besar las mejillas de Nereida, la niña más bonita de su clase. Nereida tenía unos ojos grandes y muy vivos, una naricilla respingada, unos cabellos negrísimos y una tez blanca como la nieve (...)”.
Por su parte, Pérez-Reverte con “El pequeño hoplita”, descubre a los más pequeños la historia de la famosa batalla de las Termópilas, con un niño como testigo de todos aquellos acontecimientos, y una misión en su haber.
La editorial “Alfaguara” ha publicado en España una colección especial dirigida al público infantil. Se trata de “Mi primer”, que pretende acercar a los niños a los mencionados escritores con dos novedosas publicaciones.
Nuestro compatriota publicó “Fonchito y la luna” y Pérez-Reverte “El pequeño hoplita”. Se trata de dos cuentos bastante formales, sin ningún afán didáctico ni moralejas. El lenguaje que manejan ambos escritores sigue siendo el estándar y demuestran así que escribir para niños es un asunto serio.
EL FONCHITO DE VARGAS LLOSA
Con “Fonchito” uno puede vivir la emoción del primer amor y seguir las aventuras de su protagonista que demuestra cómo es que uno puede hacer de todo por un ser querido, incluso si su pedido es nada menos que la Luna.
Vargas Llosa inicia así esta historia: “Fonchito se moría de ganas por besar las mejillas de Nereida, la niña más bonita de su clase. Nereida tenía unos ojos grandes y muy vivos, una naricilla respingada, unos cabellos negrísimos y una tez blanca como la nieve (...)”.
Por su parte, Pérez-Reverte con “El pequeño hoplita”, descubre a los más pequeños la historia de la famosa batalla de las Termópilas, con un niño como testigo de todos aquellos acontecimientos, y una misión en su haber.
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